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Sobre la ampliación del aeropuerto de Gran Canaria

Otra pista no es más progreso
Antonio Morales, alcalde de Agüimes

El actual sureste de Gran Canaria fue, hace muchos siglos, un gran poblado indígena de singular relevancia en la historia de Canarias. Más tarde, tras la llegada de los españoles, estas tierras pasaron a ser un Señorío episcopal (Señorío de Agüimes) rico, culto, influyente, granero de las islas y habitado por unos hombres y mujeres incapaces de soportar injusticias, hasta el punto de protagonizar los primeros levantamientos campesinos de la historia moderna de Canarias, siendo el más celebre de ellos el llamado Motín de Agüimes de 1718. Apenas unas décadas después, una profunda depresión económica y un abandono secular se adueñó de este paisaje y su gente. Y durante varios siglos tuvimos que soportar que se nos señalara como el "triángulo de la pobreza", justo hasta hace apenas veintitantos años cuando unas jóvenes corporaciones democráticas y progresistas, originalmente de forma individual y después de manera mancomunada –como queriendo recuperar la historia y el tiempo perdido- se lanzaron a romper las ataduras anquilosadas de un pasado castrante para abrir ventanas de futuro, de desarrollo y de progreso.

Y así se generó la mayor revolución hidráulica de Canarias, apuntalada en una desaladora, una depuradora de última generación y un entramado de redes y depósitos de abasto y agrícolas sin parangón. Más tarde vendrían la instalación de aerogeneradores y plantas fotovoltaicas, la recogida selectiva de residuos, los proyectos de investigación innovadores y vanguardistas en el agua, las renovables y el desarrollo comunitario. Apostamos por un nuevo modelo agrícola y ganadero, democratizando y modernizando la agricultura intensiva y recuperando los usos tradicionales. Potenciamos la industria, el comercio y el rescate del patrimonio como valor cultural y económico. Pusimos en marcha proyectos de vanguardia ligados a la educación, a la formación, a la protección social para la equidad y la igualdad, a la cultura...

Y no nos quedamos en eso y diseñamos una propuesta de desarrollo alternativo y sostenible para la conservación del territorio y la lucha contra el agotamiento de los recursos; apostamos por un nuevo diseño productivo que profundiza en el conocimiento, la investigación, las renovables, las nuevas tecnologías, las comunicaciones físicas y virtuales... Y mientras, desde fuera del sureste, en vez de apoyarnos, como ha hecho la ONU por ejemplo, se piensa en nosotros sólo para emplazar una planta de gas, o una refinería, o una cementera, o para trasladar la Base Naval; para ampliar un puerto que acoja los usos que molestan en la capital, o para construir una nueva pista en el aeropuerto de Gando absolutamente innecesaria y depredadora.

No es que no nos ayuden en nada, jamás nos han regalado nada, es que además nos pretenden imponer un modelo caduco, trasnochado y devastador. Y al mismo tiempo nos tratan de demagogos e insolidarios y también irresponsables - porque si no dejamos que se haga aquí se lo llevan para Tenerife-, cuando lo que estamos proponiendo es un modelo de desarrollo progresista y alternativo frente a la mediocridad y la inoperatividad imperante.

El alcalde y el concejal de Urbanismo del municipio de Ingenio han denunciado en estos días que las afecciones de la tercera pista del aeropuerto de Gran Canaria condiciona, ralentiza o paraliza el desarrollo del 82% de su municipio. El alcalde de Santa Lucía ha confirmado lo que venimos denunciando hace tiempo: la instalación de los parques eólicos está absolutamente frenada por el despotismo de Fomento. El Cabildo ha tenido que acudir a los tribunales para exigir que se levante el veto de AENA sobre la mayoría de los planes territoriales insulares pendientes de aprobación, lo que tiene estancado gran parte del progreso de Gran Canaria. Y con el municipio de Agüimes sucede otro tanto.

Desde esta Villa, en noviembre de 2009 denunciamos el tema y fueron a por nosotros a degüello. En febrero del año siguiente insistimos en el asunto y de nuevo casi nos matan, empezando por los que en privado te dicen que la tercera pista es un disparate y en público se desgañitan defendiéndola para que no se la lleve la isla de enfrente.

La realidad es que Agüimes tiene una superficie de 79 kilómetros cuadrados y más de un 36%, en su mayor parte en la zona baja y llana del municipio, la de mayores posibilidades para albergar actividades, está sometido a alguna limitación de uso u ocupación. Si tenemos en cuenta que aproximadamente 60 Km2 cuentan con protección natural o paisajística, nos quedaría solo un 24% del territorio municipal para el desarrollo de actividades. En la mayor parte de los núcleos de población las servidumbres acústicas de la tercera pista prohíben los usos residenciales y las dotaciones educativas y sanitarias, tengan la clasificación que tengan. Las servidumbres aeronáuticas de aproximación, transición y ascenso afectan a toda la parte costera del municipio, donde se desarrolla toda la actividad industrial y agrícola intensiva, atravesando de lado a lado sus 4 kilómetros de ancho, y generando problemas para la instalación de aerogeneradores y de cualquier edificación que supere una altura determinada. Con la huella acústica sucede otro tanto y en lo referente a los instrumentos de planeamiento, la Dirección General de Aviación Civil incumple continuamente los plazos para la emisión de los informes preceptivos, de tal manera que el Ayuntamiento tiene pendiente de aprobación definitiva –contando con el resto de informes favorables- tanto una revisión parcial del PGO, en lo relativo al suelo urbano y urbanizable, como la publicación del texto refundido del PGO referido al suelo urbano, urbanizable y rústico. La última documentación remitida a Aviación Civil salió del Ayuntamiento de Agüimes en el mes de ¡septiembre de 2008! acreditando a través de un estudio aeronáutico que no vulneramos ninguna servidumbre. Todavía, tres años después, estamos esperando una respuesta, lo que nos impide además adaptarnos a la Ley de Directrices. No queremos imaginarnos lo que sucedería cuando AENA sea privatizada.

Como ven, el perjuicio es incalculable. Cuando ponemos el grito en el cielo todo el mundo habla de compensaciones, de búsqueda de soluciones y bla, bla, bla, y cuando se acallan las protestas todo el mundo a sus asuntos y si te vi no me acuerdo, y los municipios paralizados y las posibilidades de generar actividad económica estancadas.

Y, mientras, el papanatismo que defiende aquello de burro grande ande o no ande, que en un 99% no ha visto el Plan Director ni por el forro, que no es capaz de presentar documento fiable alguno que defienda la tercera pista -que demuestre que esta es necesaria- mantiene al sureste de Gran Canaria, a la totalidad de esta isla, sine die, totalmente paralizada. Y después nos quejamos del paro, de que no se puede invertir...

Antonio Morales Méndez es Alcalde de Agüimes

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